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Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o, simplemente, quedándome callada. A veces, soy de pocas palabras y, es cierto, cuando estoy así no suelo hablar demasiado. Me pierdo en mis pensamientos. De hecho, me encanta ser así, me puedo tirar horas y horas conmigo misma y darle mil vueltas a la misma cosa. Creo que todo esto me sirve para conocerme mejor a mi misma e incluso a los demás. Además, siempre se me dio bien escuchar y aconsejar, eso es fácil porque lo ves desde otra perspectiva, ves con mayor claridad lo que pasa. También soy de aquellos que piensan que cada segundo es único e irrepetible y que no existe lo imposible. Así que con todo esto, puedo decir que me gusta como soy.

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miércoles, 12 de octubre de 2011

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