Seguidores

lunes, 8 de agosto de 2011

Quiero besarte.

Pero no lo leas así, joder. Le quitas toda la emoción al verso. Lee entre lineas. Haz un esfuerzo. Ponte en situación.
Imagina que estoy frente a ti. Que estoy cerca. A cuatro, a tres, a dos centímetros de ti. Que mis manos suben despacio, por tu espalda, por tu cuello... Que sólo estamos tú y yo. Que te atraigo hacia mí y pasamos a medir las distancias en milímetros. A estas alturas ya deberías sentir mi respiración, ya deberías escuchar cómo te lo digo al oído...
 Quiero besarte. Quiero abrazarte. Quiero tenerte. Tengo unas ganas inmensas de volver a verte, de estar contigo, de tocarte, tenerte, sentirte cerca, mirarte y saber a través de tus ojos que esto es para siempre, que me digas con la mirada lo que no somos capaces de expresar con las palabras. Tengo ganas de contarte, de enseñarte cosas que sólo a ti puedo confesarte. Tengo ganas de ti. Quiero mostrarte esas cosas que nadie conoce, esas que solo tú puedes saber...

No hay comentarios: